¿Cómo se puede escribir así? De planes a futuro y las realidades de la vida
- Ximena Velasco
- 30 ago 2024
- 4 Min. de lectura
Con los años he aprendido algo fundamental en esto de escribir: la consistencia es clave. No importa a quién le preguntes, siempre te van a decir que para ser un buen escritor necesitas trabajar con regularidad, apegarte a una rutina. Un consejo que trato de llevar a la práctica tanto como puedo.
Pero, por favor, que alguien me explique: ¿cómo puedo escribir a diario cuando todo se atraviesa para impedirlo? Pues cada que empiezo a sacar a flote esto de ser una “escritora seria”, parece que algo se atraviesa para ponerlo en coma hasta nuevo aviso.
Quizás suene un poco quejumbrosa. Pero es la verdad. Agosto comenzó como un huracán que me sacudió sin piedad. Y, como todo en la vida, sucedió de un día para otro.
Te cuento: en mayo me quedé sin trabajo. Y como escribir no me da para pagar nada (y quien sabe si lo hará), eso significó que debía encontrar algo nuevo. Nada sorprendente, así es la cosa de ser un adulto funcional. La sorpresa fue que en un mes encontré varias oportunidades distintas, y en dos ya tenía asegurado un puesto.
No pienso revelar de qué se trata, mucho me debato sobre cuánto mostrar de mi vida aquí, como en aparador de tienda. Pero sí les puedo contar que tiene que ver con libros (motivo para celebrar), que es más sólido y serio que mi trabajo anterior (una historia digna de contarse), y que me llevó de regreso a la universidad en la que estudié.
Otra cosa que este trabajo ha conseguido es que me salga de mi casa y me independice (casi), algo que quería hacer desde hace mucho. Ahora llevo la vida de ente solitario en un departamento, con la única compañía de unos pocos libros, mi música y los mosquitos que se meten por las noches.
Pero, si estas son puras buenas noticias, ¿a qué vienen las quejas de antes? Bueno, eso es muy cierto. Pero en esta existencia hay unas pocas certezas, y una de ellas es que a veces para conseguir la felicidad se deben hacer sacrificios.
En mi caso fueron dos a tres semanas de moverme de un municipio a otro (que si vives en el Estado de México sabes que eso es un calvario) para ir a entrevistas, buscar departamento, ir y regresar del trabajo en esos días que no me pude mudar definitivamente. Dos a tres semanas en las que lo que menos quería era agarrar una pluma y ponerme a escribir.
Dentro de ese sacrificio fue que me empeñé en conseguir el trabajo sabiendo muy bien que arriesgaba una residencia para escritores en Canadá, que implicaba dos semanas de tutorías, personas con intereses similares y, como no, sólo dedicarme a la escritura. Al final, sólo uno se pudo quedar.
Y durante esta semana me pregunté una y otra vez: ¿cómo se puede escribir de manera consistente, cuando la vida se pone de vértigo y el cerebro está arrebatado por listas de compras, contratos y el infierno del tráfico? Si existe una manera (y estoy segura de que la hay), todavía no la he descubierto. O mejor dicho, todavía no la aprendo.
Por ahora las aguas se han calmado, y comienzo a amoldarme a mis nuevas rutinas. Toca recuperar el buen ritmo que traía antes de agosto y pensar en los muchos proyectos que quiero seguir.
¿Llegamos a la parte auto promocional del post? No tanto. La verdad es que desde que inicié este blog tenía ganas de contarte en qué estoy trabajando (después de todo para algo lo empecé). Así que para tu comodidad lectora, aquí van mis proyectos de escritora en forma de lista:
Una antología. Si algo me gusta escribir son cuentos, y he notado que, últimamente, muchos giran alrededor de un elemento en común: los espacios como motivos de temor. Es en el que voy más adelantada, pero me estoy tomando tiempo para escribir los relatos que la compondrán.
Una novela. Allá por 2022 escribí un cuento corto en un taller con Bernardo Esquinca. Intenté pulirlo y mejorarlo, sólo para darme cuenta que mi idea inicial era demasiado grande para la extensión de un relato. Apenas voy en la fase más temprana, la de hacer lluvia de ideas e investigar, pero me emociona mucho escribirla. Pequeña pista de la trama: familias y canibalismo.
Un podcast. Si hay algo que me gusta tanto como escribir literatura de terror y fantástica, es hablar de ella. Ya tengo listo lo básico para empezar, como el nombre, el estilo y la fecha en que saldrá. ¡Hasta el micrófono! Ahora sólo me falta empezar con el primer episodio. (Mención especial a mi papá, que me dio la idea).
Un proyecto especial. Si no me explayo con este, es porque siento que aquí no puedo hacerle justicia; después de todo se trata de mi historia más vieja, que me ha acompañado desde que comencé a escribir. Pero no te preocupes, no me haré la misteriosa por mucho tiempo, pienso contártelo todo de manera muy bonita en un futuro post de Instagram (muy pronto).
¿Sientes intriga? Eso espero, porque como ves, este viaje va para largo. Seguro tendrá giros de tuerca, sorpresas, varias decepciones pero muchas victorias. Así que para que no te lo pierdas, sígueme en mis redes sociales y suscríbete a mi newsletter.
(Ahora sí, ya terminó la parte auto promocional)
¡Nos vemos a la próxima!
Comentarios